El primer aspecto clave del sistema suministrado es el control de procesos de alto rendimiento, con cámaras duales de alta definición que garantizan una orientación precisa de los envases.
Seis estaciones PSL (etiquetado sensible a la presión) aplican la etiqueta principal en la parte posterior de la botella, mientras que una segunda estación realiza el etiquetado del cuello. Por lo que se refiere al cuerpo del envase, la calidad está garantizada gracias a la estación de etiquetado inclinada que permite de aplicar la etiqueta directamente sobre las zonas de relieve del contenedor.
Gracias a las pinzas universales y a los tornillos de alimentación servoaccionados, el sistema es totalmente independiente del tamaño. Además, también cuenta con mecanismos de enclavamiento específicamente diseñados para el mercado de las bebidas espirituosas para envolver la botella tras la aplicación del sello fiscal.
Este último se aplica con la plataforma SACMI, utilizando tanto cola fría como una segunda aplicación en spray de cola caliente, lo que garantiza una excelente adherencia a la botella gracias también al sistema de estirado mecánico del sello.
La etiqueta "sleeve" se aplica en seguida en el cuello de la botella mediante una estación de termorretracción totalmente motorizada, que garantiza la ausencia de tiempos de inactividad durante los cambios de formato.
Todo el proceso se controla en tiempo real con la ayuda de cámaras de alta definición y software específico (SACMI LVS, sistema de visión de etiquetado) que supervisan toda la producción de la línea.